La propaganda rusa es más eficaz que la occidental. La causa de ello ha de buscarse en una mayor calidad de la misma y un efecto durmiente estudiado por la psicología científica durante la Segunda Guerra Mundial.
La propaganda rusa es más eficaz que la occidental. La causa de ello ha de buscarse en una mayor calidad de la misma y un efecto durmiente estudiado por la psicología científica durante la Segunda Guerra Mundial.
El caso Pegasus tiene mucho de montaje mediático. Se alimenta de la histeria de masas y del desgaste de imagen y autoridad del gobierno de Sánchez.
Con la guerra híbrida, Rusia consigue superar las limitaciones de una debilidad económica que hasta la fecha le impedía competir con las grandes potencias militares occidentales. Ello le ha permitido lograr una rapidísima y sorprendente victoria en Ucrania.
Los gobiernos marcan a algunos deportistas como ejemplo de virtudes cívicas frente a otros que incumplen las normas. El cinismo político nos invita a creer sin embargo en una realidad menos edificante y más compleja.
La etapa final del Covid-19 es el momento ideal para plantearse un cambio de estrategia en la lucha contra las pandemias del futuro.
George Soros aparece en la imaginación popular como una de las manos negras que rigen los destinos del mundo. En realidad, este mito es el resultado de una campaña electoral húngara del año 2010.
«Holanda ens roba». Sobre este tema se puede leer largo y tendido desde hace semanas,
Obviamente porque alguien no hace las cosas bien. No hay más que examinar algunos casos de éxito y hacer un análisis comparativo.
Todos nos acordamos de esas publicaciones del Ministerio de Sanidad que recibieron likes de gran número de perfiles falsos como Reagan Strayham, Spiter Candelario, Summer Kerkliet o Francesca Regusters.
En primer lugar, no perder la calma. Si tuvieras un solo atacante, no te preocuparía. Pues bien, aunque resulte difícil de creer, un millón de ellos tampoco te pueden hacer mucho daño. Todo lo contrario, porque la masa es más cobarde que un solo individuo.