Los gobiernos marcan a algunos deportistas como ejemplo de virtudes cívicas frente a otros que incumplen las normas. El cinismo político nos invita a creer sin embargo en una realidad menos edificante y más compleja.
Los gobiernos marcan a algunos deportistas como ejemplo de virtudes cívicas frente a otros que incumplen las normas. El cinismo político nos invita a creer sin embargo en una realidad menos edificante y más compleja.
El gesto de desafío de un tenista rebelde, Novak Djokovic, es como la chispa que enciende una mezcla explosiva, procedente de un masivo descontento popular, que lleva largo tiempo acumulándose en nuestra sociedad.
Si las vacunas y el pasaporte Covid no dan resultado, debería pensarse en un plan de emergencia para ampliar capacidades hospitalarias. Lo único que tenemos en agenda es una triste reunión de Presidentes Autonómicos.
El pasaporte Covid supone un enorme fastidio para los hosteleros. No vale la pena enfadarse con ellos porque solo hacen su trabajo. La culpa de este disparate normativo es del poder público.
La variante Omicron del Coronavirus genera una nueva crisis de confianza entre la ciudadanía y unos gobiernos que no pueden explicar el grado en que la reciente mutación del patógeno afecta a la eficacia de las vacunas.
Hablar de vacunas en una cena de amigos es de tan mala educación como discutir sobre política. Lo malo es que casi nadie se da cuenta de ello.
El nuevo ejecutivo alemán es el típico gobierno de coalición conforme al estilo político del país. El momento histórico que vivimos le obligará a tomar decisiones impopulares pero necesarias.
Aumenta la oposición antivacunas, con el riesgo de un enfrentamiento social y la pérdida de confianza en el Estado de Derecho. ¿Qué pueden hacer los gobiernos para solucionar el problema?
¿Son necesarias las inoculaciones de refresco en las vacunas contra el Covid-19? Frente a la exhuberancia vacuneril de Pfizer y Moderna, Janssen (J&J) promueve una estrategia conservadora de dosis única.
El repunte de contagios se produce sin que haya un incremento correspondiente de muertes ni colapso en las UCIs. Y además, la economía va bien. ¿No es esto sospechoso de algún tipo de manipulación informativa?