El gesto de desafío de un tenista rebelde, Novak Djokovic, es como la chispa que enciende una mezcla explosiva, procedente de un masivo descontento popular, que lleva largo tiempo acumulándose en nuestra sociedad.
El gesto de desafío de un tenista rebelde, Novak Djokovic, es como la chispa que enciende una mezcla explosiva, procedente de un masivo descontento popular, que lleva largo tiempo acumulándose en nuestra sociedad.