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Batuz / Ticket Bai: ¿dispone Hacienda Foral de una base jurídica sólida para vigilar on line las cajas registradoras de los comerciantes?

Batuz - Ticket Bai

Desde hace algún tiempo, como experto en Informática Forense y Peritajes Tecnológicos, sigo con interés la evolución del proyecto Batuz/Ticket Bai de Hacienda Foral de Bizkaia para la lucha contra el fraude fiscal siguiendo las recomendaciones de un oscuro documento de la OCDE del año 2013 («Supresión electrónica de ventas: una amenaza los ingresos fiscales»). En pocas palabras, se trata de obligar a los comerciantes a instalar en sus cajas registradoras y TPVs sistemas capaces de transmitir todas sus operaciones de venta a los servidores de Hacienda Foral. Dejando de lado las posibilidades técnicas, la pregunta obvia es: ¿se puede hacer algo así desde un punto de vista legal? Tras haber efectuado algunas investigaciones on line me encuentro con un informe de la Viceconsejería de Régimen Jurídico del Gobierno Vasco (Referencia: 104/2016 IL) en el que a petición de la Dirección de Administración Tributaria del mismo Gobierno Vasco se trata explícita y detalladamente sobre dicha cuestión.

Conclusiones: las Haciendas Forales Vascas tienen la competencia para legislar e imponer normas en dicha materia. Sin embargo, todo lo que hagan deberá coordinarse con los organismos competentes en materia de coordinación tributaria del Gobierno Vasco, y lo más importante, SER COHERENTE CON LA LEGISLACIÓN DEL ESTADO. Esto implica que en el proceso de implantación de un sistema tan intrusivo para con la esfera personal del comerciante no resulte posible excluir al 100% la aparición de situaciones complejas e incluso conflictos de constitucionalidad. Porque en el resto de España, aunque la Unidad de Auditoría Informática de la Agencia Tributaria no para de inspeccionar cadenas de ropa y almacenes de chatarra, hasta la fecha nadie ha pensado en vigilar bares a pie de caja. Ni siquiera como medida de represalia contra el chino franquista de Usera.

De lo expuesto por los autores de un informe que lleva ya 4 años criando telarañas en los archivos del Gobierno Vasco se desprende la inquietante posibilidad de que Hacienda Foral de Bizkaia esté quemando etapas en un avasallador y costosísimo proyecto informático sin haber dado tiempo a que se consoliden las bases jurídicas para cimentarlo de un modo estable. ¿Un coloso con los pies de barro?

En cualquier caso no dejan de sorprender la agilidad y el celo con que Hacienda Foral supervisa hasta el último paquetito de gominolas vendido por la tendera del barrio, mientras los inmigrantes ilegales del top manta practican el libre comercio sin limitaciones de ninguna clase, y con frecuencia ante las mismas narices de la Policía Municipal.

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