Ayuso y Urkullu se alían frente al gobierno. Madrid quiere salvar su pujanza empresarial. El Lehendakari desea evitar que se llegue a una situación de precariedad que deje expuestos a los buitres los Conciertos Forales.
Ayuso y Urkullu se alían frente al gobierno. Madrid quiere salvar su pujanza empresarial. El Lehendakari desea evitar que se llegue a una situación de precariedad que deje expuestos a los buitres los Conciertos Forales.
La imagen de Urkullu se encuentra vinculada a impresiones negativas: gestión dictatorial e incompetente del Covid-19, toques de queda, cierres perimetrales, crisis de la hostelería. Una candidatura problemática para las próximas elecciones.
Mientras Madrid se convierte en un próspero centro económico, Euskadi lleva 20 años creciendo al 1%. Una cifra que ni siquiera permite la creación de empleo neto.
La negativa del Lehendakari Iñigo Urkullu a aceptar el final del Estado de Alarma el 9 de mayo se debe a factores políticos derivados del fracaso de la gestión del Covid-19 en la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Dos líderes regionales con estilos muy distintos y cuyo poder deriva también de diversa fuente.
Contrariamente a lo que se da por supuesto, soy de los que piensa que el juicio por el caso Miñano no va a pasar factura al PNV, al menos no por un precio demasiado alto.