Bilbao va a menos. Triste decirlo así, de un modo tan seco y con tan pocas palabras. No nos gusta oirlo, pero es la verdad y tarde o temprano nos veremos obligados a hacerle frente.
Bilbao va a menos. Triste decirlo así, de un modo tan seco y con tan pocas palabras. No nos gusta oirlo, pero es la verdad y tarde o temprano nos veremos obligados a hacerle frente.
Pese a estar situado en pleno centro de Bilbao y a la vista de todos, el proyecto de la torre BBVA no ha llamado la atención en la misma medida que otras aventuras urbanísticas del pasado en la Noble Villa
Según encuestas, España es uno de los países europeos en los que más pesan el sentimiento ideológico de izquierdas y el antiamericanismo paleto.
Estoy leyendo el libro de Chelo Morillo «Marca Barcelona. Creación de una identidad» (Editorial Profit, 2018) y debo reconocer que pocas obras sobre el complejo tema de las marcas e identidades urbanas me han impresionado tanto.
Era inevitable: aquellos históricos y venerados puntos de encuentro para socializar, hacer tertulia y codearse con el resto de la ciudadanía, están en declive.
Esta no es solo la impresión que tenemos cuando paseamos por la Plaza Nueva o la calle Diputación un jueves por la tarde.
Durante los últimos días hemos tenido ocasión de asistir a una intriga mediática de libro (en este caso de periódico).
Im Laufe der vorhergehenden Monate war ich zumindest sechs- oder siebenmal tätig bei Notaren als Dolmetscher für Deutsche, die sich entschieden haben, eine Wohnung in Bilbao oder Donosti zu kaufen.
Durante los últimos meses me he encontrado, al menos en media docena de ocasiones, trabajando en Notarías como intérprete para alemanes que han decidido comprarse un piso en Bilbao o en Donosti.
¿Por qué algunos bares, restaurantes y cafeterías tienen éxito y otros no?