La Sociedad El Sitio es la tribuna histórica por anonomasia del liberalismo bilbaíno. Fundada en 1875 por veteranos del cuerpo de Auxiliares que resistieron durante el último asedio de la ciudad en el transcurso de las Guerras Carlistas
La Sociedad El Sitio es la tribuna histórica por anonomasia del liberalismo bilbaíno. Fundada en 1875 por veteranos del cuerpo de Auxiliares que resistieron durante el último asedio de la ciudad en el transcurso de las Guerras Carlistas
Es lo bastante grande como salir en Google Maps. Si no me creen, compruébenlo ustedes mismos, poniendo el plano de Bilbao en modo satélite y ampliando la zona donde la calle García Salazar desemboca en Hurtado de Amézaga.
Durante los últimos años Bilbao se perfila llamativamente como ciudad de eventos y congresos. Prueba de ello es el gran número de nuevos hoteles construidos, casi todos de 4 y 5 estrellas.
Hace pocos días amanecimos con una irritante noticia, publicada, como de costumbre para estos casos, en El Correo Español:
Bilbao va a menos. Triste decirlo así, de un modo tan seco y con tan pocas palabras. No nos gusta oirlo, pero es la verdad y tarde o temprano nos veremos obligados a hacerle frente.
Hace algunos meses, cuando comencé a reciclarme como analista de datos, llevé a cabo una pequeña investigación para probar las herramientas y tecnologías con las que estaba trabajando. Se trataba de averiguar si hay algo de cierto en la teoría de que la inmigración hace bajar los precios en el mercado inmobiliario.
Estoy leyendo el libro de Chelo Morillo “Marca Barcelona. Creación de una identidad” (Editorial Profit, 2018) y debo reconocer que pocas obras sobre el complejo tema de las marcas e identidades urbanas me han impresionado tanto.
De antiguo existe una complicada relación entre el sector de la hostelería y el resto del cuerpo social: las posadas de Pompeya con sus grafitis subversivos
MTV, Guggenheim, Abandoibarra, pintxos, premios que nos concedemos a nosotros mismos, la Ría limpia, turismo en ascenso… o al menos, eso dicen.
Ninguna otra urbe ejemplifica como Bilbao la difícil relación entre la ciudad del siglo XXI y los rascacielos. Aquí se han construido edificios altos: las Torres Isozaki, el edificio Iberdrola de Cesar Pelli, una urbanización en Garellano y el complejo de Bolueta, con ciertas pretensiones de sostenibilidad pero dejado a medias, debido a la escasez […]