Entender el drama de un trabajador por cuenta propia como consecuencia del #Coronavirus es tan fácil como sumar y restar. Primero está la caída de ingresos. Si la cosa quedara en eso, ni tan mal:
Entender el drama de un trabajador por cuenta propia como consecuencia del #Coronavirus es tan fácil como sumar y restar. Primero está la caída de ingresos. Si la cosa quedara en eso, ni tan mal:
En teoría, estar fuera de casa fuera de la franja horaria que te corresponde puede acarrearte una multa de entre 600 y 30.000 euros.
La gestión de la crisis del Coronavirus ha sido un desastre en casi todos los frentes: económico, sanitario, informativo, aprovisionamientos, organización y, sobre todo, liderazgo político, que nunca antes había brillado tanto por su ausencia.
En primer lugar, no perder la calma. Si tuvieras un solo atacante, no te preocuparía. Pues bien, aunque resulte difícil de creer, un millón de ellos tampoco te pueden hacer mucho daño. Todo lo contrario, porque la masa es más cobarde que un solo individuo.
Hasta hace poco hacía por mi cuenta algunos análisis de datos sobre las cifras del Coronavirus transmitidas por el Ministerio de Sanidad. Lo he dejado por dos razones:
El pasado 12 de marzo de 2020, según lo programado, y después de que en la Junta Directiva de la Sociedad El Sitio de Bilbao se hubiese deliberado sobre la conveniencia de suspender el evento. Al final decidimos seguir adelante,
La Sociedad El Sitio es la tribuna histórica por anonomasia del liberalismo bilbaíno. Fundada en 1875 por veteranos del cuerpo de Auxiliares que resistieron durante el último asedio de la ciudad en el transcurso de las Guerras Carlistas
Es lo bastante grande como salir en Google Maps. Si no me creen, compruébenlo ustedes mismos, poniendo el plano de Bilbao en modo satélite y ampliando la zona donde la calle García Salazar desemboca en Hurtado de Amézaga.
He estado hojeando las cuentas del Athletic de Bilbao correspondientes a su último ejercicio del 2019, que para información de todo aquel que se interese por ellas se hallan expuestas mediante un enlace en la página web del Club.
Puede parecer contradictorio, pero tiene su razón de estado, basada en intereses geoestratégicos y económicos de Estados Unidos así como en la imperiosa necesidad de crear un clima de negocios, pujanza bursátil y bajos precios del petróleo que favorezca la reelección de Donald Trump a finales de este año.