Era inevitable: aquellos históricos y venerados puntos de encuentro para socializar, hacer tertulia y codearse con el resto de la ciudadanía, están en declive.
Era inevitable: aquellos históricos y venerados puntos de encuentro para socializar, hacer tertulia y codearse con el resto de la ciudadanía, están en declive.
Esta no es solo la impresión que tenemos cuando paseamos por la Plaza Nueva o la calle Diputación un jueves por la tarde.
Cuando el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, tomó el relevo de lo que parecía un listón difícil de superar -la Era Azkuna-, todos sabíamos que su legislatura iba a ser contradictoria.
De antiguo existe una complicada relación entre el sector de la hostelería y el resto del cuerpo social: las posadas de Pompeya con sus grafitis subversivos
Las panaderías Bertiz son un pequeño enigma en la vida económica de Bilbao. ¿Cómo es posible que en un sector de baja tecnología, maduro y tan competitivo como el del pan existan aun cadenas y franquicias capaces de llevárselo crudo?
Lo dirige una conocida mía que me ha pedido no mencionar su nombre. Su éxito en el sector de los alojamientos turísticos constituye un ejemplo de cómo las nuevas plataformas digitales cambian la vida de las personas, las ciudades y nuestra forma de ver el mundo.