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Campaña sobre la mujer y el deporte rural vasco
Estos días se puede ver en la estación de metro Casco Viejo / Siete Calles una exposición de carteles fotográficos de gran tamaño sobre la mujer y el deporte rural vasco: unas morroscazas impresionantes levantando piedras, cortando troncos o posando con la guadaña en medio de un maizal. No sé qué les parecerá a ustedes. La impresión inmediata es de primitivismo e ingenuidad, muy acorde al imaginario ideológico de las élites pueblerinas que gobiernan este noble territorio de Bizkaia. Sin embargo, mirándolo en detalle, es preciso reconocer que se trata de una idea de lo más original. En un momento inicial puede que sorprenda, contrarie e incluso irrite al espectador. Pero según miras, te vas a acostumbrando a la idea de que tal vez te encuentres frente a algo diferente a lo que habitual. Llama la atención por ser diferente a la hoja de estilo típica de las campañas de igualdad. La exposición es una iniciativa de Gaittun Elkartea.
El público está cansado de contemplar ejecutivas finolis y bien peinadas presidiendo reuniones, o señoras elegantes con casco de obrero, rollo de planos bajo el brazo y maquinaria pesada al fondo. Exhibir la foto de una adolescente musculosa levantando la piedra de 150 kilos es algo verdaderamente rompedor en un escenario que se ha vuelto aburrido y convencional.
La lástima es que todo esto no encuentre una mayor difusión. Cuesta encontrar referencias a esta campaña en Internet y los medios. Y no se entiende por qué: quizás la dirección de Metro Bilbao o la Diputación Foral de Bizkaia, en el fondo, se avergüenzan de este cliché vasco basado en el primitivismo del baserri y la fuerza bruta. Pero no hay motivos para hacerlo. Si es así como somos, ¿por qué no mostrarlo al mundo sin complejos?
Me da la impresión de que las inhibiciones y el esnobismo de las élites, unidas a esa falta de visión comercial y publicitaria que también es típica del carácter vasco, son el principal responsable que que se haya quedado a medio gas una campaña de lo más original, divertida y con una enorme potencialidad, tanto para impresionar al público como para alcanzar los objetivos propuestos por sus organizadores.
