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Osakidetza: datos mediocres e incoherentes sobre el Covid

Osakidetza

Desde el comienzo de la pandemia sigo la evolución de los datos del Coronavirus recopilados por el ente de Salud vasco en un triste boletín PDF lleno de incongruencias y defectos de diseño. La repetición exacta del mismo formato, número tras número, casi desde los primeros tiempos del Coronavirus, da pie a sospechar que se trata de una publiCación NO SUPERVISADA, que se elabora automáticamente por medios informáticos cada 3 o 4 días a partir de datos almacenados en archivos CSV o diversas tablas Excel. Estas fuentes de datos tampoco están gestionadas de un modo unitario, a juzgar por un defecto que no deja de llamar la atención a cualquier persona aficionada al análisis de datos: la bajísima correlación existente entre el número de pruebas realizadas (PCR y serológicas) y el porcentaje de positivos. No es normal que dicho porcentaje varíe de un modo tan brusco a lo largo del tiempo (un día es del 17, al siguiente del 19, luego 18 y pico, y así sucesivamente).

Esto sugiere que las pruebas se gestionan en un departamento y los resultados. De no ser así, la evolución de los porcentajes seguiría una curva suave, sin sobresaltos. Al parecer, no existe relación entre los lotes de pruebas y los resultados. Esto es típico de un escenario en que los análisis se hacen en laboratorios externos, situados a mucha distancia y que tienen una gran carga de trabajo procedente de múltiples zonas. Mi suposición de que esto es tal y como digo se ve reforzada por el hecho de que, comparando las pruebas y los resultados de períodos más largos que el día a día (por ejemplo, una semana o dos), la correlación entre las primeras y los segundos asciende desde un irrisorio 0,60 hasta un convincente 0,93. Hace meses yo mismo hice el cálculo con Excel. Y creo que en la actualidad los valores seguirían siendo muy parecidos.

En cualquier caso, la falta de relación entre un lote de pruebas y otro de resultados impide hacer asertos fiables acerca de la evolución de la pandemia. En estos momentos sabemos que los contagios están creciendo de una manera espectacular por culpa de la variante Omicron. Pero en épocas más estables, y a la vista de estos datos tan chapuceros de Osakidetza, resulta IMPOSIBLE saber si la pandemia aumenta, disminuye o permanece estacionaria.

Otro de los apartados que me llama la atención es el gráfico que registra la evolución del denominado “Número Reproductivo Básico” (en la página 4 del boletín). Esta es la magnitud que refleja el potencial del virus para extenderse entre la población, y más o menos significa el número de contagios adicionales que por tçermino medio puede causar una persona con positivo. Actualmente (29/12/2021) y para Bizkaia, Rt = 1,56 (al parecer estabilizado, gracias a Dios). Pero esto no cuadra con la capacidad infecciosa de la nueva variante Omicron y la explosión de nuevos casos que se están registrando de día en día y que, por cierto, figuran indicados en otros apartados del boletín.

Actualmente, el Rt real debería ser mucho más alto, superior a 2 o incluso 3. Da la impresión de que este Rt de Osakidetza se calcula mediante un modelo matemático desfasado, hecho para las variantes anteriores del virus; o bien a partir de fuentes independientes y no relacionadas con el resto de los datos locales. O quizás, simplemente, alguien se lo inventa.

Poco más se puede decir sobre unos datos que, a medida que avanza la pandemia y van cambiando las circunstancias epidemiológicas, resultan cada vez más desorganizados y menos representativos de la realidad. A veces me da la impresión de que soy el UNICO que se los lee. De todos modos, en esta pandemia del Coronavirus nada tiene que ver con la ciencia ni con los patógenos. Todo es política y comunicación. No es de extrañar que los datos sean tan ruinosos y tan mediocre el trabajo de los “expertos”. De todo esto la única conclusión que se puede sacar es que la gestión pública vasca está sobrevalorada.

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