¿Cuál es la Historia?

Willi Plattes es un asesor tributario alemán que desde hace casi dos décadas reside en Mallorca, desempeñando su labor profesional al frente del despacho European Accounting con sede en Palma. Impulsor de varias plataformas de debate económico, organiza y co-patrocina el evento “Wirtschaftsforum”, que en su edición de 2021 (de los pasados 3 al 5 de junio bajo el epígrafe “Neu Denken” – “Pensar diferente”) reunió en los salones del hotel Castell Son Claret (Palma de Mallorca) a un número de personalidades destacadas del mundo empresarial y social alemán. Curiosamente, en territorio español, y sin la debida atención que el acontecimiento debería merecer en nuestros medios nacionales, tuvo lugar un encuentro de alto nivel con ponencias de figuras tan destacadas como Michael Otto (Otto Versand GmbH), Klaus-Michael Kühne (fundador de la internacional transportista Kühne & Nagel), Hans-Joachim Watzke (CEO del Borussia de Dortmund), Clemens Fuest (Presidente del Instituto Ifo de Investigación Económica), Astrid Hamker (Presidenta del Consejo Económico de la CDU alemana), Sigmar Gabriel (antiguo Vicecanciller de la República Federal de Alemania), Wolfgang Kubicki (Presidente del Bundestag), Alexander Graf Lambsdorff (Presidente Delegado de los Liberales en el Bundestag), Volker Wissing (Secretario General de los Liberales – FDP), Wolfgang Ischinger (antiguo embajador y Presidente de la Conferencia de Seguridad de Munich), Roland Koch (antiguo Presidente del Estado federado de Hessen), Werner Baumann (Presidente del Consejo de Administración de BAYER), Paul Achtleiner (Presidente del Consejo de Administración -Nivel supervisor Aufsichtsrat del Deutsche Bank) y muchos otros. Como ponente invitado participó Iago Negueruela, Consejero de Trabajo, Economía y Turismo de las Islas Baleares. Actuó como anfitriona y moderadora de los encuentros la presentadora alemana de televisión Sabine Christiansen.

Objetivo del Wirtschaftsforum Neu Denken 2021 es, según sus promotores (entre ellos la asociación informática contable alemana DATEV y el semanario local Mallorca Magazin), poner de relieve diversos problemas de actualidad económica, sobre todo en conexión con las circunstancias resultantes de la pandemia del Covid-19. Uno de los propósitos del foro consiste en fomentar iniciativas que contribuyan a una diversificación económica de las Baleares, haciendo descender su dependencia histórica del turismo de masas. En este ámbito el propio Plattes se ha distinguido notablemente desde su llegada a Mallorca hace casi 20 años, con una residencia continuada en la Isla como patria de adopción.

Sin embargo, y más allá de plantear los trend-topics de costumbre -digitalización, Inteligencia Artificial, emprendimiento, industria inteligente, start-ups, etc.- la agenda de Plattes, al igual que la de casi todos los empresarios alemanes y españoles que trabajan en Baleares, tiene como punto principal de acción luchar por la supresión de esa lacra de nuestra economía nacional que es el Impuesto sobre el Patrimonio. Este infame tributo, gradualmente suprimido en toda Europa desde los años 70 del pasado siglo XX, causa más daño que beneficio a los países que aun lo incluyen en su ordenamiento fiscal. No solamente por actuar como ahuyentador de capital y destructor de puestos de trabajo. A la postre, lo que recaudan con él las haciendas públicas no compensa el gasto adicional en funcionarios y recursos para su gestión, por no hablar de la pérdida de inversiones productivas.

En España, el Impuesto sobre el Patrimonio es competencia del Estado. El gobierno central lo cede a las autonomías, que lo aplican a su conveniencia. Algunas regiones, como Madrid, conscientes del impacto negativo de una norma fiscal de carácter claramente confiscatorio, aplican bonificaciones de hasta el 100%, lo cual anula a efectos prácticos el ISP. Otras comunidades autónomas lo mantienen en su integridad e incluso le dan una vuelta de tuerca a los tipos. Tal es el caso de las mismas Baleares, cuyo Govern aplica las tarifas más altas de España (hasta un 3,45%).

Los problemas de onocultivo turístico de Mallorca no se resolverán únicamente con foros económicos ni startups. Es por ello que Willi Plattes insiste en el tema del Impuesto sobre el Patrimonio en todas sus entrevistas e intervenciones públicas. Para que un auténtico proceso de renovación y diversificación de una economía tan duramente castigada por el Covid-19 tenga lugar, se requiere convertir la Isla en un lugar atractivo para las inversiones y la iniciativa empresarial. Y para ello es necesario suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio.