¿Cuál es la Historia?

Narrativas de lo que acontece bajo la línea de flotación

Ertzaintza, Guardia Civil y Policía Nacional: tropas de asalto en la lucha contra el Coronavirus

Ertzaintza y Guardia Civil

La gestión de la crisis del Coronavirus ha sido un desastre en casi todos los frentes: económico, sanitario, informativo, aprovisionamientos, organización y, sobre todo, liderazgo político, que nunca antes había brillado tanto por su ausencia. Solo hay un ámbito en el que las cosas funcionan razonablemente bien, y en el que se despliega una energía tremenda, con directrices claras y precisión cuasi militar. Me refiero al uso de la fuerza policial para mantener a la gente en sus casas y de esta manera cortar en seco la difusión del patógeno.

El Gobierno de la Nación y los ejecutivos autónomos saben que esto no es Alemania. Carecemos de recursos científicos y talento organizador. Lograr el compromiso y la acción conjunta de todos los agentes sociales en un objetivo comun es un chiste. En los países latinos, lo que funciona es la coerción física. Todo esto debería, a su debido tiempo, guiarnos en el proceso de reflexión previo a una reestructuración de nuestra economía y nuestra sociedad en la era posterior a la pandemia.

No es fácil ser agente de la ley cuando sabes que todo el peso de la ofensiva contra el virus descansa sobre tus hombros. Las dificultades a las que se ve obligado a hacer frente un ertzaina, policía municipal o guardia civil en escenarios de violencia callejera, con vecinos cabreados, conductores que no respetan el Decreto de Alerta e incluso animales salvajes deambulando por la ciudad, son algo que solo se puede describir viviéndolo a pie de calle.

Hace tres semanas un jubileta de 88 años que se había saltado la cuarentena agredió con su cachava a la patrulla de agentes que audieron a identificarle. El resultado fue una detención traumática y llena de riesgos. Imaginen un incidente como este en cada turno de trabajo, todos los días, sin apoyo de la superioridad y ante la indiferencia de una ciudadanía cada vez más harta, y tendrán una idea de lo que es la crisis del Coronavirus en el plano operativo. Naturalmente, esto no se refleja en las oficiales y las estadísticas del Ministerio de Sanidad.

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