La propaganda rusa es más eficaz que la occidental. La causa de ello ha de buscarse en una mayor calidad de la misma y un efecto durmiente estudiado por la psicología científica durante la Segunda Guerra Mundial.
La propaganda rusa es más eficaz que la occidental. La causa de ello ha de buscarse en una mayor calidad de la misma y un efecto durmiente estudiado por la psicología científica durante la Segunda Guerra Mundial.
Ayuso es la gran revelación de la política española. No hay en ello nada de mágico ni de misterioso. El secreto de su éxito y su talento estratégico se explican a partir de unos pocos principios simples y decisivos.
Los gobiernos marcan a algunos deportistas como ejemplo de virtudes cívicas frente a otros que incumplen las normas. El cinismo político nos invita a creer sin embargo en una realidad menos edificante y más compleja.
Personal Sanitario y Fuerzas del orden Público son los eslabones más débiles de la gestión del Covid-19. ¿Podría fallar por ahí el sistema, más que por la hostilidad de los colectivos antivacunas?
Aun no se dan las condiciones propicias para que Isabel Díaz Ayuso sea Presidenta del Gobierno. Tampoco lo necesita: un Madrid boyante es mucho mejor que un Estado de Partidos arruinado por la crisis del Covid-19.
Todos piensan que el pasaporte Covid es para proteger a los vacunados de los no vacunados. Sorprendentemente es al revés. La autoridad pública no sabe o no quiere explicarlo.
El pasaporte Covid supone un enorme fastidio para los hosteleros. No vale la pena enfadarse con ellos porque solo hacen su trabajo. La culpa de este disparate normativo es del poder público.
Los turistas vuelven. Pero eso no quiere decir que haya regresado el turismo. El sector de receptivo atraviesa una profunda crisis que refleja el estado precario de la conomía de Bilbao.
El cable submarino Grace Hopper llega a Bilbao. Sus posibilidades de futuro son considerables, y van más allá de una simple noticia de relleno en la prensa local.
Hacia el cambio de milenio, el arquitecto holandés Rem Koolhaas dijo que el Guggenheim tenía un plazo de caducidad de 20 años. El tiempo y el Coronavirus le han dado la razón.