No deja de sorprenderme la capacidad innovadora de algunos negocios vascos de restauración, muy superior a la de las empresas industriales.
No deja de sorprenderme la capacidad innovadora de algunos negocios vascos de restauración, muy superior a la de las empresas industriales.
Contrariamente a lo que se da por supuesto, soy de los que piensa que el juicio por el caso Miñano no va a pasar factura al PNV, al menos no por un precio demasiado alto.
Bilbao va a menos. Triste decirlo así, de un modo tan seco y con tan pocas palabras. No nos gusta oirlo, pero es la verdad y tarde o temprano nos veremos obligados a hacerle frente.
En realidad, este sitio de Internet no pretende hacer análisis políticos, pero en esta ocasión las circunstancias obligan a ello. Además, nadie podrá negar que leido entre líneas, nos encontramos ante una buena historia en la que la retórica oficial va por su lado y los datos reales por el suyo.
Hace algunos meses, cuando comencé a reciclarme como analista de datos, llevé a cabo una pequeña investigación para probar las herramientas y tecnologías con las que estaba trabajando. Se trataba de averiguar si hay algo de cierto en la teoría de que la inmigración hace bajar los precios en el mercado inmobiliario.
¿Es Greta Thunberg un mito de diseño? ¿Un montaje creado por acción premeditada de determinados grupos de presión a través de una estrategia hábil y conscientemente planificada?
Quien haya seguido durante los últimos años la política española con ojo crítico, atento a los detalles entre líneas y no dejándose llevar por el seguidismo ideológico de las diversas facciones, tan típico de este país, habrá observado algunos fenómenos curiosos.
Pese a estar situado en pleno centro de Bilbao y a la vista de todos, el proyecto de la torre BBVA no ha llamado la atención en la misma medida que otras aventuras urbanísticas del pasado en la Noble Villa
Según encuestas, España es uno de los países europeos en los que más pesan el sentimiento ideológico de izquierdas y el antiamericanismo paleto.
La historia empezó hace años, cuando algunos usuarios de Facebook empezaron a sacar con sus móviles y publicar imágenes de unos tickets de los que al principio no se podía decir si eran auténticos o burdas manipulaciones en Photoshop.